El teólogo norteafricano Agustín de Hipona supuestamente hizo una afirmación que podría resumir rápidamente el propósito de la educación teológica: "Enamorarse de Dios es el mayor romance; buscarlo, la mayor aventura; encontrarlo, el mayor logro humano. Nuestras vidas encuentran su propósito y significado en el Dios trino, y la educación teológica es el elemento crítico de nuestro viaje de toda la vida para crecer en nuestro conocimiento y amor por Dios.
"Enamorarse de Dios es el mayor romance; buscarlo, la mayor aventura; encontrarlo, el mayor logro humano.